VOLAR
Mat acudió a su cita con la psicóloga como hacía todos los meses desde hace ya un año; le servía de desahogo, se sentía mejor cuando salía de la consulta después de una hora con la que ya consideraba su amiga.
Esa tarde nada más entrar, Joahn, la psicóloga le preguntó qué era lo que había cambiado, qué le pasaba, por qué esa mirada tan triste.
Mat contestó que desde la última vez que se vieron se dio cuenta de que estaba más cerca de los setenta que de los sesenta y comenzó a hacer un balance de su vida, dándose cuenta de que siempre había sido la segunda en todo: la segunda hija de sus padres, con lo que eso implica, no te mimamos mucho no sea que tu hermana coja celos, ponte este vestido que a ella ya no le viene, a ver si copias de tu hermana y sacas sus notas… En clase nunca la sentaron en le primer pupitre, la bici que tuvo fue de segunda mano, nunca fue la primera de nadie ni en su entorno más cercano; en conclusión, la eterna segundona.
Johan la escuchó sin interrumpir y cuando terminó Mat de hablar, le hizo la gran pregunta: ¿Y para ti? ¿En qué lugar te has puesto?
Mat se quedó pensando unos segundos y respondió: Siempre detrás de todos, primero los demás y luego yo, siempre para cualquier cosa: comidas, reuniones, viajes, familia, hobbies, da igual en lo que piense, siempre que estén contentos los demás, que no les falte de nada que yo les pueda dar.
Y ¿cómo te sientes? le preguntó la psicóloga.
Vacía, respondió Mat, lo he dado todo y no he guardado nada para mí.
Ya sabes lo que significa eso ¿verdad? Debes rectificar, preocuparte de ti, hacer lo que te llene ese vacío que tienes.
Pero eso es imposible, ya no sé cómo se hace.
Queriéndote un poquito más cada día, valorándote.
Creo que ya llego tarde para eso, sólo me gustaría ser la primera en algo.
Oh, dijo Johan, el tiempo se ha acabado, cuando vuelvas el mes que viene me gustaría que escribieras una lista de todas las cosas en que te gustaría ser la primera y hablaremos de ello. Te espero dentro de un mes a la misma hora.
Quince días más tarde Johan recibió una carta, Mat había sido la primera en algo, la primera en su entorno en volar, en salir de este mundo que ya no le interesaba.