¿Robo, asesinato?

Volvía de comer en un restaurante, al entrar en su casa notó que algo estaba diferente; Manuel dirigió la mirada aun cajón del mueble del comedor que no estaba cerrado del todo, en ese momento pensó que se lo había dejado abierto; ya en el dormitorio se quitó la chaqueta dejándola encima de la cama y al girarse vió que una cajita que tenía allí su mujer, ya fallecida, estaba medio abierta; miró y las cuatro cositas de oro que tenía allí de ella y un reloj bañado en oro suyo ya no estaban; asustado e indignado llamó a la policía.

Por la noche después de terminar con la denuncia, el papeleo del seguro, etc, fue a la cocina a tomarse un vaso de leche como siempre antes de ir a dormir, le pareció que sabía a algo extraño.

A la mañana siguiente la mujer de la limpieza lo encontró muerto en su cama.

El forense diagnosticó como motivo de la muerte paro cardiaco.

Dos días después de su entierro su casa fue ocupada. Uno de los ocupas llevaba un reloj bañado en oro.