UN HUECO EN LA CHIMENEA
Lora vivía en un piso pequeño junto a su marido, su hijo, y sus tres perros; una tarde paseando vieron que se vendía una casa adosada en la misma ciudad que ellos vivían y en una zona que les gustaba, así que decidieron vender su piso y embarcarse en la aventura de embarcarse en la aventura de una hipoteca a larguísimo plazo.
Unos días antes de la mudanza Lora se acercó a la casa a tomar unas medidas, antes de irse bajó al sotano, ahí había una chimenea que era de especial gusto para ella, pero notó que un ladrillo lateral estaba como suelto, parecía que se podía caer, lo tocó y casi se cae al suelo, lo sacó de su hueco y vió que al fondo había algo, metió la mano con mucho reparo y encontró una cajita metálica pequeña, la abrió y dentro encontró un anillo tipo solitario y una carta amarillenta por el paso del tiempo, se sentó en el suelo junto a la chimenea e intentó descifrar lo que ponía, loaños la había hecho practicamente ilegible.
Después de un gran rato pudo entender la parte final que ponía:
«… tu fuiste el gran amor de mi vida, dejaste la vida demasiado pronto, pero nunca te olvidaré, nadie sabrá que siempre te amaré. L x M (1980)
A Lora le pareció tan íntimo, tan personal que volvió a colocar la cajita con el anillo y la carta en su sitio y el ladrillo tapando el hueco.
Lo que mas le sorprendio e impactó es que las iniciales de la carta coincidian con la suya y la de su marido.
Una vez reformada la casa se mudaron a vivir allí, pero nunca tocó la chimenea. Vivieron felices ellos y sus perros, como si sucasa estuviera protegida de las malas energías.