UNA LUCECITA
Se vislumbra una pequeña luz al final de este confinamiento.
No hay que desesperar, todo tiene un principio y un final, el nuestro parece cada vez más cerca; más cerca el fin del confinamiento, más cerca un tratamiento más específico para esta enfermedad, más cerca de conseguir una vacuna, más cerca de volver a vernos y abrazarnos.
Sólo tenemos que seguir resistiendo.
Dando gracias a todos los que nos están facilitando este tiempo.
Orgullosos de respetar las normas; ya habrá tiempos mejores para críticas y reproches.
Ahora y una vez más, todo el que pueda: QUÉDATE EN CASA. TODO VA A SALIR BIEN.
SALUD PARA TODOS.