REFLEXIÓN 14
No quería que ocurriera, no quería que tuvieran razón; aquellos que dicen que todo en esta vida es efímero.
Yo quería conservar la pasión, el amor hasta el final; pero con los años se transforma en ternura, amistad, cariño y está muy bien pero quería más.
Me entristece no haber sabido hacer lo necesario para llevar la razón. Tal vez no es culpa de nadie, sólo la naturaleza sigue su camino al pasar los años.
Tal vez lo que no me guste sea envejecer y menos cuando por dentro estoy tan viva o más que hace años.
Ver, notar, como lentamente nos apagamos. Primero se apaga lo sentimental, luego más lentamente lo físico.
Qué pena que la vida pase, qué pena que tengamos que abandonar este mundo donde hay tanto que hacer y por lo que luchar.
Aprovechemos bien la vida, no seamos tontos, no hay segunda oportunidad.